Logopedia

La logopedia se ocupa de la prevención, la evaluación y la intervención de los trastornos de la comunicación humana, manifestados a través de La logopedia es la disciplina que se ocupa del estudio, diagnóstico, rehabilitación y prevención de los trastornos de la comunicación humana y funciones asociadas.

¿Dónde interviene?

  • Tras sufrir un daño neurológico ya que las capacidades lingüísticas y de comunicación pueden verse afectadas debido a la alteración de algunas de las áreas del cerebro correspondientes a dicha función.
  • Cuando la persona sufre alguna enfermedad neurodegenerativa en el que nuestro objetivo principal será mantener y conservar el mayor tiempo posible las capacidades de comunicación de la persona.
  • En el momento en el que aparece alguna dificultad en el lenguaje en el niño, como por ejemplo un retraso del lenguaje.
  • Cuando existe alguna alteración del habla en el que la persona tiene dificultades para la articulación correcta de algún fonema por ejemplo.
  • El logopeda también se ocupa de las dificultades que puedan surgir en lo referente a la lectoescritura (dislexia, disgrafía, etc)
  • Otros trastornos como trastorno del espectro autista, trastornos por déficit de atención e hiperactividad, etc.

¿Cómo interviene?

Tras una entrevista inicial se realiza una evaluación exhaustiva en la que se establecen unos objetivos a trabajar con el paciente durante un período determinado de tiempo, tras el cual, se realizará una segunda evaluación y se continuará con los dichos objetivos o se propondrán unos nuevos.

Las sesiones se llevarán a cabo de forma individualizada y siempre partiendo de los intereses y motivaciones de la persona, centrándonos en aspectos básicos y funcionales para la vida del paciente.

Estas tareas se realizarán a través de juegos y actividades lúdicas combinadas con ejercicios de papel y lápiz u ordenador.

Dichas alteraciones se trabajarán mediante ejercicios específicos adecuados a cada trastorno:

  • Adultos: ejercicios de denominación, de evocación de palabras, designación escrita y oral, lectura de palabras y textos, ordenación de frases, etc.
  • Niños: ejercicios de expresión oral, repetición, discriminación fonológica y auditiva, corrección de errores, estructuración de frases, conciencia silábica, conciencia fonológica, técnicas de comprensión de textos, etc.